Las oleaginosas se cultivan específicamente por sus semillas o frutos ricos en grasas y pobres en agua: se extrae el aceite y se utiliza para uso alimentario, energético o industrial. Las semillas oleaginosas más conocidas son la colza, el girasol, el cacahuete, la soja y el sésamo. Entre los frutos oleaginosos encontramos la aceituna, el coco, la nuez y la almendra. Las proteaginosas son leguminosas cultivadas por su alto contenido en proteínas, como las lentejas, las judías y los garbanzos. Se cosechan maduras para asegurar el máximo contenido de proteínas. En Francia, el principal cultivo de proteaginosas es el guisante, principalmente destinado a la alimentación animal (cerdos, aves de corral).