Que están compuestas de plantas enteras o partes de plantas, los cultivos forrajeros permiten alimentar un gran número de animales, como los bovinos, caprinos, porcinos, patos, gansos, conejos…
Los forrajeros pueden distribuirse separado o mezclados a alimentos tales como granos. Algunos pueden destinarse a constituir existencias invernales, como el maíz y la remolacha forrajera.