La necesidad de agua es un factor clave en particular durante el periodo vegetativo. La frecuencia de riego dependerá de la evapotranspiración máxima y la cantidad total de agua disponible en el suelo. Si la pluviometría es escasa y el suministro de agua para riego es limitado, convendrá concentrar el riego en el periodo de crecimiento vegetativo. El riego se puede limitar durante el periodo de maduración y durante la floración. En el mes previo a la cosecha, se interrumpe el riego.
Se recomienda el método de riego por aspersión.