En caso de precipitaciones escasas y alto índice de evaporación, puede ser necesario aplicar un riego frecuente de 7 a 10 días. En condiciones de clima seco, hay que prever un riego:
– Al inicio del periodo de crecimiento (riego previo)
– Durante el periodo de crecimiento vegetativo (desarrollo de la vid)
– Durante el periodo de floración
– Y durante el periodo de maduración
En estos periodos, el agotamiento del agua del suelo no debe exceder el 50 %.
Durante el periodo de maduración, se prefieren los suelos relativamente secos para aumentar el contenido de azúcar y evitar que la carne sea más fibrosa y menos jugosa. En caso de evaporación moderada y suelo pesado, hay que aportar agua durante el crecimiento. Un riego fuerte puede ser suficiente para llevar el cultivo a maduración.